LEMA

! POR LA LIBERACION ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !







05 febrero 2012

LA TV EN MÉXICO

LA TV EN MÉXICO

Desde que en 1931 el Ing. Stávoli realizó la primera transmisión de una imagen por TV, originada en el antiguo convento de San Lorenzo, dónde estaba ubicada la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), hasta las primeras transmisiones experimentales a color que realizó el Ing. González Camarena, en el Centro Médico, México ha sido pionero en Televisión.

La televisión comercial aparece con el canal 4 que transmitía desde el viejo edificio de la Lotería Nacional y su primera transmisión fue el 1º. De septiembre de 1950 con el informe presidencial, posteriormente se unen el canal 5 y el canal 2, con la incorporación del canal (8) ahora 9 se forma lo que ahora es Televisa. El canal 13 que originalmente era del gobierno, es vendido al grupo Salinas, que junto al canal 7 forman TV Azteca. El Canal 11 del IPN, y el 22, son canales con programación cultural.

La mayoría de los Estados cuentan con canales locales, que son manejados por los gobiernos estatales, como el canal 34 del Edo. De México, el Distrito Federal no cuenta con un canal propio hasta el momento, y hay pequeños canales que no son propiedad de las 2 cadenas nacionales, por ejemplo el 28 en el área metropolitana

Sin embargo, de las 468 estaciones de televisión abierta del país, 256 pertenecen a Grupo Televisa y 180 a TV Azteca; es decir 93% de todas las estaciones. Los intentos por incorporar a otros concesionarios al espectro electromagnético, han sido bloqueados constantemente por los intereses del duopolio y con la complicidad de los gobiernos en turno.

Esta excesiva concentración de canales, en manos de Azcárraga y Salinas, ha sido nociva para el desarrollo de la Democracia en México, puesto que lo que ve el pueblo es lo que dictan estos 2 magnates, creando falsas figuras mediáticas y denostando a otras, manipulando la información que a ellos y al gobierno conviene.

La programación en general de estas 2 cadenas, es basura en términos de contenidos, haciendo apología a la violencia, al consumismo y a los antivalores; talk shows, telenovelas, series extranjeras, deportes, noticieros, etc.

Afortunadamente con la aparición de Internet, las opciones se han diversificado, y aunque aún es todavía inaccesible a ciertos sectores de la población, su uso está en incremento cada día.

Ya es hora de cambiar, crear y buscar alternativas de información y comunicación, hay que Democratizar la Televisión, por lo pronto y por salud mental; ¡boicot a Televisa-Azteca!.


¡POR LA LIBERACIÓN, ECONÓMICA Y CULTURAL DE NUESTROS PUEBLOS¡
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FALLECE LUIS JAVIER GARRIDO
 ESCRITOR Y PROFESOR DE LA UNAM


A los 71 años de edad, víctima de un mal cardiaco, murió Luis Javier Garrido Platas, en la ciudad de México. Escritor, profesor e investigador de UNAM. nació en 1941 en la capital del país en el seno de una familia de destacados universitarios. Su padre Luis Garrido Díaz, abogado y filósofo, ocupó la rectoría de la máxima casa de estudios en dos periodos consecutivos de 1948 a 1953.

Con más de cuatro décadas como profesor de licenciatura y posgrado en la UNAM, destacó por su larga trayectoria como investigador y especialista en el estudio de la realidad política del país, el ejercicio del poder público, los partidos y el sistema electoral, pero también por sus críticos análisis de los gobiernos priístas y panistas.

Humanista y analista político, mantuvo una permanente defensa de la democracia y el pensamiento progresista, mediante ensayos, artículos de opinión, conferencias y libros, entre los que destacan El Partido de la Revolución Institucionalizada (1982), considerado uno de los estudios más importantes sobre el Estado mexicano y el PRI, y La ruptura (1990), texto en el que recoge su reflexión sobre la escisión de la llamada Corrriente Democrática en el tricolor en 1987, que más tarde impulsaría la fundación del PRD.

Cursó el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria, donde ingresó en 1958, para luego seguir con la licenciatura en la Facultad de Derecho de la UNAM. A mediados de los años 60 comenzó su trayectoria como docente de bachillerato, incluso antes de concluir su formación como abogado. Como alumno y profesor fue testigo del movimiento de 1968, que dejó honda huella en su trayectoria académica e intelectual. Desde esa época se mantuvo vinculado a las luchas estudiantiles y sociales en defensa de la universidad pública y por la democratización del país. Es el caso de las movilizaciones de miles de jóvenes de la UNAM en 1986-1987 y 1999-2000, pero también del movimiento zapatista de 1994 y de la defensa del voto ciudadano durante la protesta civil de 2006.

A partir de la fundación de La Jornada, en 1984, inició sus colaboraciones semanales con artículos de opinión en los que destaca su férrea defensa de la democracia y la soberanía nacional. En sus textos también se pronuncia en pro de la universidad pública, por la defensa de los pueblos indígenas y en contra de cualquier forma de corrupción en el ejercicio del poder público.

Como analista de la realidad política, en sus más recientes entregas a este diario abordó su preocupación por la guerra contra el narcotráfico y las políticas emprendidas en la materia por el presidente Felipe Calderón, así como la creciente injerencia del gobierno de Estados Unidos y las corporaciones trasnacionales en el país.

Su restos fueron velados en la funeraria Gayosso Félix Cuevas, hasta donde se trasladó el rector de la UNAM, José Narro Robles, así como profesores e investigadores de las facultades de Derecho y Ciencias Políticas y del IIS, así como amigos y familiares.

El Frente Cultural Revolucionario se une al duelo por la pérdida de este gran escritor y maestro de la izquierda y reproducimos su último artículo en la Jornada, el pasado viernes 27 de enero del año en curso.


BUSINESS ARE BUSINESS

La llamada “guerra contra el narcotráfico” es, además de todo, un estupendo negocio para una serie de corporaciones afines a los demócratas estadunidenses, pero también para múltiples hombres de negocios vinculados al gobierno de Felipe Calderón, por lo que desde esa perspectiva, extremar la violencia resulta benéfico para los negocios.

1. El presidente estadunidense Richard M. Nixon acuñó el término de “guerra contra las drogas”, no debe olvidarse, en un discurso pronunciado el 17 de julio de 1971, en el que pretendió estar preocupado por el incremento del consumo de enervantes entre los soldados en Vietnam, cuando en realidad lo que buscaba era aprovechar la alarma que estaba creando al afirmar que las adicciones habían asumido la dimensión de “una emergencia nacional” para solicitar importantes recursos al Congreso a fin, entre otras cosas, de ir creando nuevos negocios en torno de esa supuesta lucha contra el narcotráfico.

2. La noción de “guerra contra las drogas” encubrió, por consiguiente, desde sus orígenes, además de una serie de objetivos políticos, estratégicos y militares de una potencia imperial, muy claros intereses económicos, tanto del Estado, que pudo disponer cada vez más de fondos excepcionales votados en la colina del Capitolio, como de una serie de consorcios empresariales asociados a esos intereses. Los expertos en la política de Washington sobre las drogas coinciden en que aun después de esa algarada de Nixon, nada cambió en las orientaciones generales de la política estadunidense, que siguió rigiéndose por la ley de 1970 sobre la prevención de las drogas, que no era otra cosa que una secuela de la ley Harrison de 1914 sobre narcóticos. Y nada cambió, ni siquiera al ser elevada dicha “guerra” al rango de ley el 28 de enero de 1972. Lo único nuevo desde entonces fue que los negocios florecieron aún más.

3. Las políticas de Washington en materia de drogas se han sustentado por consiguiente en los últimos años en esa doble vertiente contradictoria. Ha llevado a cabo Estados Unidos por un lado una campaña permanente pretendiendo combatirlas y brindar “ayuda” a otros países para supuestamente desalentar y reducir su producción, lo que ha entrañado incluso su intervención militar. Y, por el otro, ha tendido invariablemente a preservar el narcotráfico como un gran negocio, reordenado y dirigido desde Washington, el que ha beneficiado incluso, desde su lado ilegal, a políticos del más alto rango, y que desde su lado “legal” ha permitido al Estado mayores recursos y a múltiples empresas desarrollar una serie de negocios “legales”.

4. Las políticas del gobierno de Barack Obama en la materia han seguido escrupulosamente el esquema nixoniano, y cada vez que ha estado en algún problema político ha invocado a los cárteles mexicanos como una amenaza de “dimensión nacional”, para solicitarle recursos frescos al Congreso, sin dejar por lo mismo de apoyar a las multinacionales que están haciendo negocios multimillonarios con la “guerra contra el narcotráfico”. La debilidad del gobernante espurio mexicano Felipe Calderón le permitió a Washington en 2006 extremar su esquema de dominación sobre México pero también ampliar su red de negocios.

5. La “guerra contra las drogas” de Obama en México ha significado enormes negocios para una serie de empresas vinculadas a los intereses de los demócratas estadunidenses. En un reciente reportaje, Jorge Carrasco Araizaga da cuenta de cómo tanto las empresas privadas asociadas a la industria militar estadunidense como otras nuevas han obtenido millonarios contratos de Washington para proveer de equipamiento y material bélico y de otro tipo tanto a México como a Estados Unidos (Proceso, 2012), lo que se ha fortalecido por la presencia en territorio mexicano de las agencias del gobierno estadunidense, que Calderón ha autorizado operen aquí, y que se hallan bajo la coordinación del contralmirante Colin J. Kilrain, experto también en negocios.

6. Las políticas bélicas de Calderón han beneficiado enormemente a las trasnacionales, pero no sólo a éstas. El Pentágono ha obtenido mayores recursos del Congreso gracias a su intervención en México y en octubre de 2012 pidió otros mil 200 millones de dólares para operar en territorio mexicano, y los contratos de las empresas privadas no dejan de crecer. La Iniciativa Mérida implicó en sus inicios un paquete “de ayuda” de mil 400 millones de dólares, y ya para 2008, las empresas estadunidenses habían alcanzado contratos por 64 mil millones de dólares.

7. El aspecto más grave de estas políticas de guerra y negocios no lo constituye sólo el hecho de que se trata de un gasto descomunal creciente el que se ejerce para la destrucción en nuestro país, sino que es ya también este un negocio que beneficia a “empresarios” mexicanos coludidos con Calderón, en un escenario en el que México está maquilando material bélico estadunidense (cosa que se le olvidó a éste presumir en Davos), lo que es abiertamente contrario a la Constitución. Conforme al citado reportaje, el año pasado la empresa Aero Company, de Indianapolis, recibió más de 12 millones de dólares para fabricar tapones de armas de combate en San Luis Potosí, JDS Uniphase obtuvo contratos de la Marina estadunidense por 6 y 12 millones de dólares tanto para manufacturar sofisticados equipos bélicos como para elaborar sistemas de pruebas de armas en su planta de Guadalajara, y la Lockheed Martin, de Orlando, se consiguió 145 millones de dólares para elaborar sistemas de vehículos militares en Tijuana.

8. Las políticas de migración estadunidense amparan también enormes negocios, desde la construcción del muro fronterizo hasta los centros de detención que se construyen a lo largo de la frontera. ¿Por qué la “guerra contra el narco” no debería serlo? Por esa y otras razones, Calderón se aterró cuando Gil Kerlikowske, director de la Oficina de Control de Políticas sobre la Droga (ONDCP), declaró el 13 de mayo de 2009 que la administración Obama no utilizaría más el concepto de “guerra contra las drogas” por ser contraproducente, y tras negar haberlo él jamás usado ha buscado implementar desde entonces sus políticas de terror por otros medios.

9. El gasto descomunal de las políticas antidrogas no ha servido para terminar con un negocio que está más que nunca en auge –pues en el fondo sólo se ha buscado reordenarlo–, sino para sembrar un clima de violencia y terror en un país y matar a decenas de miles de mexicanos, pero también para impulsar una serie de negocios ilegales en los que están involucrados políticos y empresarios de ambos lados de la frontera, por lo que desmantelar todas esas redes de intereses espurios va a ser una tarea muy complicada en el futuro.

10. Esa confusión de intereses públicos y privados que asfixia a un pueblo que clama “¡Ya basta!” debe ser, por ello, evidenciada más abiertamente si se quiere construir un país diferente.

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CARLOS MONTEMAYOR
IN MEMORIAM (1947-2010)

Porque esa muerte que nos asecha a todos,

que nos separa del terreno humano de los vivos.

Esa muerte que atormenta los cielos,

se vuelve a veces ominosa y pendenciera;

como cuando arrogante

no soporta que alguien

pueda escribir estos versos...


Memoria

Estoy aquí, en la casa, a solas.

Aquí están los muebles, el aire, los ruidos.

Tengo un sentimiento tan transparente

como el vidrio de una ventana.

Es como la ventana en que miraba la nieve al amanecer,

hace muchos años, cuando era niño,

y pegaba la cara contra el cristal y comprendía toda la vida.

Es un deseo en calma, como la tarde.

Es estar como están todas las cosas.

Tener mi sitio como todo lo que está en la casa.

Perdurar el tiempo que sea, como las cosas.

No ser más ni mejor que ellas.

Sólo ser, en medio de mi vida,

parte del silencio de todas las cosas.


Siempre


Siempre me pareció muy oscuro, desde niño,

que alguien dijese lo que no entendía,

o que alguien tratara de decir algo hermoso.

Cuando hablamos con nosotros mismos

las palabras no quieren ser oscuras,

Para todas las cosas hay palabras claras.

Aun para lo oscuro hay palabras luminosas.

Aun para nosotros, que somos oscuros.


Ultimo poema

Dicen que el día de ayer mi amigo emprendió un largo viaje.

Sé que los poetas estamos acostumbrados a dilatadas travesías.

A veces las iniciamos desde nuestra mesa, desde la ventana, desde una página en blanco.

Nuestros viajes no son para descubrir o conquistar territorios; cuando logramos regresar, a menudo nos damos cuenta de que sólo pudimos comprender los territorios que son nuestros.

No lo hacemos tampoco porque deseemos estar en muchos lugares, salvo en ciertos sitios, en algunos instantes.

No podemos permanecer para siempre en la mujer que hemos amado, en el abrazo del sol y de las tierras que han sido también nuestra familia.

No podemos extender para siempre el brindis con los amigos fraternos y disertadores, que cantan y discuten hasta que despiertan el alba.

Tampoco viajamos para alcanzar el aliento de la poesía que nos guío: sí para escuchar nuestro corazón, que no quiere entender.

Dicen que mi amigo ha emprendido un largo viaje.

Me imagino que se trata de una nueva jornada hacia la luz.

Una luz ahora lo recibe, lo comprende y le explica cómo somos.

Quizás, tras el túnel de luz que ha recorrido, lo recibe un aliento suave de aurora, acaso un velo gris de silencio, o tal vez un pequeño poblado que está de fiesta.

Me parece ver el pueblo en los valles de los Prealpes.

¿O será en lo alto de las cordilleras del Yang-Tse?

¿En aquella cadena de montañas, conocidas como las murallas de Chiang Tsun, donde termina pronto el verano y llegan los vientos fríos del norte, donde las águilas vuelan sobre las cumbres y su vuelo parece un dibujo, se asemeja a un pensamiento?

Quería regresar ahí, acaso.

O posiblemente estamos en la página en blanco de su viaje. Ahí levanta los brazos y nos llama, somos parte de esa fiesta que no termina, parte de ese largo viaje que a cada uno de nosotros nos sigue buscando, nos sigue recibiendo.

Lo distingo allá, a lo lejos.

Levanto la mano para saludarlo.

Pero sé que viaja entre nosotros.




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